martes, 24 de marzo de 2015

El aula es obsoleta: Prakash Nair

“El aula es obsoleta, se pueden tener escuelas sin aulas, los niños son aprendices innatos, no deben ir a un aula para aprender” aseguró el arquitecto hindú Prakash Nair durante el 8º Seminario Internacional de Educación Integral (SIEI).
“Antes íbamos a la escuela a aprender, ahora ya no, por lo que el motivo de la escuela ha cambiado mucho”, dijo Nair, para quien el propósito de las escuelas debe ser cuestionado, incluso podría ser “el lugar donde los padres mandan a los hijos para pasar el tiempo”. Consideró que el aprendizaje real, no coincide con el aprendizaje de la escuela y que será muy difícil que ocurra.
Nair, reconocido arquitecto hindú, ha sido catalogado como revolucionario por su diseño de las llamadas escuelas del siglo XXI, aseguró que hay una desconexión entre el propósito de las escuelas y su diseño ”hay una desconexión, yo espero, que, conjuntamente, podamos enmendar la reconexión”.
nair_3Durante el seminario, que contó con la colaboración de Educación Futura, el arquitecto dictó la conferencia “Proyectar el futuro: cómo rediseñar los edificios escolares para favorecer el aprendizaje”, durante la cual explicó que su empresa ha diseñado 45 escuelas, en todo el mundo, las cuales “están en posición de ayudarse entre si, para crear una nueva forma de pensar la educación”.
Praksh Nair consideró que la remodelación de las escuelas no es un problema monetario, “es una cuestión mental, se cree que los niños se van a distraer o van a sufrir, pero eso no ocurre, se van a desarrollar, van a prosperar, a tener un aprendizaje real”.
El trabajo arquitectónico de Nair se caracteriza por techos altos, espacios abiertos, sin paredes, donde circula el aire de manera natural, con mucha luz, en contacto con la vegetación, con espacios al aire libre acondicionados para conversar, reunirse y jugar.
nair_2Estos espacios tienen la intención de que las y los alumnos aprendan a través de cuatro procesos, enumerados por Nair: la fogata, en el campamento, donde una persona le habla a otras; de par a par, aprendiendo unos de otros; en la cueva a donde llevamos la información que obtuvimos previamente; y en la vida, es decir, implementando las ideas que escuchas, que aprendes.
Esos procesos de aprendizaje dan pie a 20 formas distintas de aprender, como son: en equipo, uno a uno con el maestro, clases, la realización de proyectos, la tecnología móvil, contando cuentos, a través del arte o jugando, al respecto se preguntó Nair ¿Cuántas de esas formas pueden realizarse en el aula?
La respuesta es una o dos, por lo que el arquitecto hindú aseguró que “en todos los países las aulas son iguales, hay escuelas que parecen cárceles, si el modelo educativo de la escuela es obsoleto, los edificios no deberían serlo”.
Nair se pronunció por no tirar los edificio viejos porque “es importante que los alumnos tengan identidad, cultura, los edificios la reflejan, por lo que hay que mantenerlos”
Para el especialista, no basta con remodelar y darle vida a los edificios, hay que incorporar distintos conceptos a la educación del sigo XXI, como son la colaboración entre maestros, el trabajo en equipo, que los alumnos se hagan responsables de su aprendizaje y el trabajo en equipo, entre otros.
nair_2Durante su exposición, Prakash Nair presentó los distintos proyectos en lo que ha trabajado, aseguró que si los niños tienen buen ambiente y están felices, “se mantienen concentrados, productivos, no se distraen”. Y agregó “la arquitectura es un medio para representar lo que los educadores quieren hacer, si la escuela es como una cárcel no te funciona”.
Respecto a los espacios abiertos afirmó que son importantes porque el juego es una forma de activar la imaginación “se puede aprender mas afuera que en espacios interiores”, aunque advirtió “no saquen el salón al jardín, hay que aprender a trabajar con la naturaleza, con construcciones que incorporen la vegetación”

jueves, 5 de marzo de 2015

Tu cerebro no lee igual que el de tu vecino. / How the Brain Listens to Literature


Tomado de Lecturalia

Alfredo Álamo

  • * Un estudio analizó el cerebro de varios lectores mediante resonancia magnética.
  • * Se descubrieron dos maneras muy diferentes de entender la ficción.

Cuando escuchamos una historia lo más normal es que nuestro cerebro se sumerja en la narrativa que recibe, tanto en las acciones y el entorno descrito como en las emociones y sentimientos que percibe. Un estudio de la Universidad de Radboud realizado por Roel Williams y Annabel Nijhof ha demostrado que no todos los cerebros procesan la información del mismo modo y que las diferencias entre ellos muestran dos grandes grupos a la hora de entender la ficción.
Para este estudio sacaron imágenes de resonancia magnética del cerebro de varios voluntarios que habían estado escuchando unos determinados audiolibros. El resultado fue que algunos sujetos se fijaban más en el apartado sobre los sentimientos e intenciones de los protagonistas mientras que otros lo hacían en el apartado de las acciones y lo visual. ¿Cómo? Pues analizando las zonas del cerebro que se ponían en marcha con mayor intensidad a medida que pasaba la narración.
Imagen de resonancia magnética del cerebro por Roel Williams y Annabel Nijhof
Una de las grandes novedades de este estudio es el uso del lenguaje normal, es decir, largas y complejas oraciones, a la hora de estudiar el funcionamiento del cerebro, en lugar de palabras sueltas o imágenes. De este modo han podido localizar las áreas que se activan a la hora de encender los mecanismos de inmersión en la narrativa. Se utilizaron marcadores para medir la actividad de dichas áreas, la dedicada a la interiorización y la que premia lo sensorial y el movimiento, dando como resultado que aquellos más dados a la reflexión emitían menos actividad al llegar a las partes de acción y viceversa.
Así pues, es la primera prueba física de que entendemos la literatura de manera diferente, aunque también hay que decir que se trata de un primer paso para lograr estudiar cómo afecta la narrativa al funcionamiento de nuestro cerebro. Seguro que nos esperan noticias sorprendentes.

Imagen del estudio: Annabel D. Nijhof/Roel M. Willems bajo licencia CC BY

El artículo original completo de la revista en PLOS

Simulating Fiction: Individual Differences in Literature Comprehension Revealed with fMRI

  • Published: February 11, 2015
  • DOI: 10.1371/journal.pone.0116492

Abstract

When we read literary fiction, we are transported to fictional places, and we feel and think along with the characters. Despite the importance of narrative in adult life and during development, the neurocognitive mechanisms underlying fiction comprehension are unclear. We used functional magnetic resonance imaging (fMRI) to investigate how individuals differently employ neural networks important for understanding others’ beliefs and intentions (mentalizing), and for sensori-motor simulation while listening to excerpts from literary novels. Localizer tasks were used to localize both the cortical motor network and the mentalizing network in participants after they listened to excerpts from literary novels. Results show that participants who had high activation in anterior medial prefrontal cortex (aMPFC; part of the mentalizing network) when listening to mentalizing content of literary fiction, had lower motor cortex activity when they listened to action-related content of the story, and vice versa. This qualifies how people differ in their engagement with fiction: some people are mostly drawn into a story by mentalizing about the thoughts and beliefs of others, whereas others engage in literature by simulating more concrete events such as actions. This study provides on-line neural evidence for the existence of qualitatively different styles of moving into literary worlds, and adds to a growing body of literature showing the potential to study narrative comprehension with neuroimaging methods.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Reading in the Brain by Stanislas Dehaene


La lectura en elcerebro : Interesante libro donde el autor nos explica cómo funciona el cerebro mientras leemos.


Panorama

¿Cómo pueden algunas marcas negras sobre una página en blanco evocar todo un universo de sonidos y significados? En esta investigación fascinante, el reconocido neurocientífico cognitivo Stanislas Dehaene proporciona una descripción muy accesible de cómo trabajan los circuitos cerebrales al leer. Dehaene nos ilumina sobre los principales temas relacionados con la "paradoja de la lectura" - nuestra corteza es el resultado de millones de años de evolución en un mundo sin escritura, así que por qué puede adaptarse a los retos específicos que plantea el reconocimiento de la palabra escrita? Propone el autor una poderosa hipótesis: "reciclaje neuronal", que postula que las invenciones culturales invaden circuitos cerebrales evolutivamente más antiguos, y al hacerlo heredan muchas de sus limitaciones estructurales. 

La lectura en el cerebro también describe la investigación innovadora sobre cómo el cerebro procesa idiomas. Revela la lógica oculta de la ortografía y la existencia de poderosos mecanismos inconscientes para decodificar palabras de cualquier tamaño o fuente. 

Este es un libro para todo el mundo. Es revelador y fascinará no sólo a los lectores interesados ​​en la ciencia y la cultura, sino también a los educadores que se ocupan de las cuestiones controversiales de la manera de aprender a leer, y de patologías como la dislexia. Al igual que Steven Pinker, Dehaene sostiene que la mente no es una pizarra en blanco: los sistemas de escritura en todas las culturas se basan en el mismo circuito cerebral, y la lectura sólo es posible en la medida en que se ajusta dentro de los límites de cerebro de un primates. Ubicando este tema de avanzada en el contexto del debate cultural, lectura en el cerebro es una guía única para entender una capacidad exclusivamente humana.