martes, 24 de febrero de 2015

¿CÓMO AFECTAN EL ACTO DE LEER Y DE ESCRIBIR A TU CEREBRO?




Conexiones neuronales
   El proceso de escritura, como todas las artes, posee ese punto de genialidad que lo convierte en un absoluto misterio. Es por eso que prácticamente desde sus orígenes la figura del escritor tiene a su alrededor una poderosa aura de misticismo. Ya en el Ion un joven Platón dice que la poesía es el resultado de la inspiración divina, aunque la imagen idealizada del escritor que tenemos en la actualidad se consolida sobre todo en el Romanticismo, con figuras como Schelling o Rimbaud. Hoy en día, sin embargo, el avance científico y técnico nos ha facilitado algunas respuestas que desvelan siquiera parcialmente el enigma que se oculta detrás de este fascinante ritual. Sabemos, por ejemplo, de qué manera funciona el cerebro para procesar y generar la palabra escrita.
   Dejando a un lado la idea del escritor sublime, escribir es, en cualquiera de sus facetas, un acto cotidiano. Poco importa que sea la lista de la compra o una novela magistral. El proceso de escritura activa una serie de mecanismos en el cerebro que parecen ser muy parecidos independientemente de lo que se escriba. Sabemos que aunque el lóbulo frontal es la parte del cerebro asociado al discurso y a la escritura ‒en concreto el área de Broca‒, el lóbulo parietal también es importante en la escritura porque esta parte del cerebro, donde está el área de Wernicke, permite interpretar las palabras y el lenguaje en general. De hecho, muchos de los pacientes que presentan daños en esta parte a menudo tienen problemas en la ortografía o la escritura a mano.
   Sin embargo, cuando se nos cuenta una historia las áreas de Broca y de Wernicke no son las únicas zonas del cerebro que se activan; dependiendo de lo que la historia relate otras áreas asociadas con la experimentación de acontecimientos cobran vida también. Por ejemplo, si la historia incluye acciones como pegar patadas o correr la corteza motora del cerebro se iluminará. Es decir, que de alguna manera el cerebro reacciona como si realmente estuviera experimentando la historia.
   Lo que esto significa es que el poder de la literatura para influenciar en las personas es más potente y profundo de lo que pudiera pensarse. Es suficiente una historia evocadora para activar determinadas zonas del cerebro de un lector y hacer que se sienta como si estuvieran experimentando los acontecimientos del relato de primera mano.
   Además, el vínculo que se crea a nivel neuronal entre la persona que escribe una historia y la que la lee es muy poderoso. Un estudio de la Universidad de Princetondemostró que el cerebro de una persona que cuenta una historia y el cerebro de otra persona que la escucha se pueden llegar a sincronizar. Unos resultados muy similares a los del experimento desarrollado por el Instituto Holandés de Neurociencia y la VU University Medical Centre de Amsterdam en colaboración con la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO), en el que medían la actividad cerebral del escritor Arnón Grunberg durante la redacción de una de sus novelas para más tarde repetir el proceso con algunos de sus lectores.
   En cuanto a las diferencias entre la escritura cotidiana y la literaria, también se han realizado numerosos estudios que demuestran diferencias de funcionamiento en el cerebro. Aunque se cuente lo mismo no se reacciona de la misma manera ante distintas palabras. Las palabras cotidianas están, en cierta manera, desgastadas, lo que hace que la respuesta que provoquen sea más apagada que cuando se buscan formas más originales de decir las cosas. Esa es la explicación de por qué la buena escritura siempre trata de evitar los clichés lingüísticos y busca maneras nuevas y creativas de evocar los sentidos del lector. La Universidad de Emory publicó un estudio en 2012 en el que se concluye que las metáforas, a diferencia del lenguaje cotidiano, pueden activar zonas del lóbulo parietal asociadas con el tacto.
   Por último, hay que decir que si además se escribe a mano los beneficios de la escritura se incrementan porque se estimula una zona del cerebro conocida como sistema de activación reticular, responsable de la regulación del estado de vigilia. Un reciente estudio demuestra que este tipo de escritura es más beneficiosa para el desarrollo cognitivo que cuando se lleva a cabo de forma mecanizada a través de cualquier dispositivo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Neurólogo orgullo de Colombia

El neurólogo colombiano que podría cambiar cómo se trata el alzhéimer en el mundo


Francisco Lopera dirige un ensayo clínico en Medellín que busca  prevenir la demencia que afecta  a más de 35 millones de personas en el mundo. 
12 de diciembre de 2014 |Por Gary Stix tomado de Scientific American



Trascurría el año 1989 y el neurólogo Francisco Lopera tenía que decidir si se quedaba en Bélgica tras finalizar  sus estudios de posgrado o si regresaba a Colombia, su país natal. Tras meditarlo, decidió no quedarse en Europa;  se dio cuenta que podría lograr más en su carrera científica si regresaba a Colombia.
 
Un factor que pesó en su decisión fue un encuentro unos años antes con unas familias que sufrían una forma hereditaria del alzhéimer. Esas familias provienen de una región de Antioquia no muy lejos de Medellín, donde Lopera vivió durante su adolescencia. Lopera tenía ganas de volver para realizar más investigaciones e intentar  entender mejor la demencia que estas familias sufrían.
 
Hoy en día, Lopera encabeza un ensayo clínico que incluye a estas familias—y que ha atraído un gran interés internacional. En  colaboración con la compañia Genentech y el Banner Alzheimer’s Institute, en Phoenix, Arizona, Lopera y sus colaboradores en la Universidad de Antioquia están proveyendo un fármaco  a portadores de un gen que, solo por el hecho de tenerlo, les asegura que van a empezar a presentar pérdida  de la memoria y otras capacidades cognitivas antes de cumplir los 50 años.
 
El ensayo clínico investiga si un tratamiento para la enfermedad puede ser eficaz si el paciente recibe la droga para el alzhéimer 10 ó 20 años antes de que aparezcan los síntomas. Se cree  que hay que empezar con las terapias tan temprano debido a que cuando un paciente ya  empieza a perder la memoria, ya ha perdido tantas neuronas que ningún tratamiento sería capaz de frenar la neurodegeneración.
 
Los participantes en el ensayo clínico reciben la droga crenezumab—una inyección de un anticuerpo para eliminar la proteína (en realidad el péptido) beta-amiloide del cerebro . Dicha proteína está vinculada con el desarrollo de la enfermedad.

En el ensayo también participan   familiares que no son portadores del gen y que no tienen riesgo de desarrollar la enfermedad, razón por la cual no recibirán el medicamento experimental sino placebo.
 
La comunidad  de científicos que investigan el alzhéimer está esperando con mucho anhelo los resultados de este ensayo. Administrar una droga años antes de enfermarse marca una manera innovadora de hacer ensayos clínicos. Los resultados podrían llevar hacia adelante los conocimientos en torno a esta devastadora enfermedad  y dar un paso importante hacia una terapia definitiva.
 
Scientific American entrevistó a Lopera el mes pasado en su oficina, en la Universidad de Antioquia, en Medellín.

Este es un extracto editado de dicha entrevista:
 
Usted es el descubridor de la población más grande en el mundo que sufre de alzhéimer hereditario con inicio precoz. ¿Cuándo encontró al primer paciente? 
 
En 1984, cuando hacía mi residencia en neurología clínica. Entonces me tocó ingresar a un paciente de 47 años que venía de Belmira, un pueblo de Antioquia. La familia lo trajo porque perdía la memoria y había perdido capacidades mentales en un grado tal que ya no podía trabajar en el campo y requería de un cuidador. Lo hospitalizamos. Lo estudiamos y la conclusión nuestra,  en conjunto con mis profesores de neurología, era que tenía una demencia tipo alzhéimer de inicio precoz hereditaria.
 
Nosotros nos desplazamos al pueblo donde el vivía para entrevistar a  sus familiares de más edad y  reconstruir las historias de otros miembros de su familia. De esa manera pudimos confirmar que se trataba de una forma familiar de demencia tipo alzhéimer genético.
 
Pero no sabíamos que mutación ni en el gen implicado, nada de eso. Tres años más tarde se publicó en una revista colombiana un reporte de esa familia. Eso fue lo que vio Ken Kosik [un conocido investigador de alzhéimer norteamericano] y que fue el motivo para que él nos contactara y así empezamos a trabajar juntos con el objetivo de estudiar a esas familias.
 
¿Los miembros de las familias ya sabían entre ellos que existía una enfermedad hereditaria?
Ellos se dieron cuenta que esos problemas habían existido durante varias generaciones. Ellos decían: “Nosotros sufrimos de la bobera de los Piedrahita (apellido)”.
 
Y luego, ¿ustedes encontraron otras familias?
Rápidamente encontramos otros casos similares con la misma historia en Yarumal en Angostura, en San José de la Montaña. Ya teníamos cuatro o cinco familias.
 
Después,  ¿cómo procedieron?
En la década de los noventa, Ken Kosik se viene a Medellín y el nos propone que busquemos las mutaciones en el cromosoma 21 donde está el gen de la proteína precursora de amiloide (PPA—una proteína que cuando es cortada por una enzima incorrecta produce la basura beta-amiloide).
 
¿Y qué paso?
Entonces le dimos unas muestras de ADN para que buscara las mutaciones en PPA. Pero negativo, todo normal. En 1994, llegamos a la conclusión de que había que buscarlo en el cromosoma 14 porque en el cromosoma 21 no había nada. Entonces Ken propuso que hiciéramos una colaboración con Alison Goate (una genetista conocida de Washington University). Estábamos ya a punto de descubrir en la colaboración con ella el gen [presenilina-1] cuando fue reportado por otro grupo. Pero unos meses después de reportar el gen de la presenilina-1, nosotros reportamos con Alison Goate la mutación (la mutación paisa de las familias en Antioquia) y otras mutaciones de la presenilina-1 de otras familias de otros países.
 
¿Y luego?
En el 2010 hubo un convenio con Banner para hacer un registro. Claro que nosotros ya teníamos un registro desde hace 30 años. Pero estaba muy desactualizado. Cuando Banner nos propone que hagamos un registro, la idea era que podríamos terminar haciendo un ensayo clínico. 
 
Hubo reuniones con investigadores internacionales para evaluar opciones. En el transcurso de esas discusiones apareció la idea de que podríamos hacer una alianza con Genentech.
 
¿Qué se intenta lograr con el ensayo clínico? 
Dos cosas fundamentales. Primero, se va a evaluar la eficacia y la seguridad del medicamento crenezumab en personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad, pero aún sanas. La otra,  se va a poner a prueba la hipótesis amiloidea.
 
¿Qué es la hipótesis amiloidea?
La hipótesis plantea la idea de que la enfermedad de Alzhéimer se inicia con los depósitos de beta-amiloide en el cerebro que generan una cascada de eventos neuropatológicos que llevan a la neurodegeneración, a la muerte neuronal y a la demencia.
 
Esta es la idea general. En este momento, la hipótesis amiloidea esta en la cuerda floja porque la mayoría de  los (fármacos) antiamiloideos han fracasado. La idea nuestra con API (Alzheimer’s Prevention Initiative) es que han fracasado porque se han utilizado demasiado tarde y si se usan a tiempo, antes de que aparezca la demencia, es posible que no fracasen.
 
De tal manera que este ensayo permitirá confirmar o negar esa afirmación. Puede ser que los antiamiloideos han fracasado porque la hipótesis amiloidea está equivocada o porque es demasiado tarde. Nosotros estamos apostando a la idea de que los antiamilodeos están fracasando porque se administran demasiado tarde.
 
[Las personas que son portadores de la mutación paisa son ideales para un ensayo clínico de prevención porque los investigadores pueden predecir con exactitud cuando se van a enfermar. Así se puede calcular cuantos años antes se tiene que recetar un medicamento para intentar de prevenir el alzhéimer.]
 
¿Este ensayo clínico ha sido un desafío para ustedes?
Sí, total. Primero porque nosotros llevamos 30 años estudiando a estas familias. Hemos hecho muchas publicaciones y este problema no se conocía en el mundo hasta que se publicó un artículo en el New York Times. También Scientific Americanpublicó un artículo en aquel entonces. A partir de allí se conoció el problema.
 
La planeación del ensayo tomo cuatro años, pues fue muy difícil. Hoy incluso nos asombramos que lo pudimos hacer, que pudimos empezar por lo menos.
 
Nosotros estamos muy contentos con Banner porque ellos creyeron en nosotros. Normalmente nadie cree que se puede hacer este tipo de proyecto tan ambicioso con gente de América Latina. O sea los latinoamericanos no tenemos una reputación de poder realizar un proyecto así. Pero ellos creyeron en nosotros y ha sido muy afortunado, porque hemos mostrado que podemos trabajar con ellos y de manera seria y este proyecto se ha logrado empezar  gracias a esa confianza.
 
¿Cuáles son sus esperanzas futuras? 
Primero, que logremos terminarlo de la manera que debe de ser, de la manera más científica en el año 2020. Eso es lo primero, hacerlo bien.  Segundo, soy optimista de que podamos encontrar un resultado, un resultado en el sentido de que se retrase el inicio o se prevengan los síntomas.
 
Yo diría que lo más importante es hacerlo bien porque así, si el resultado no fuese positivo, el hacerlo bien obligaría al replanteamiento  para encontrar otras opciones terapéuticas.
 
Pero si este estudio muestra pistas de mejoría,  pistas alentadoras y optimistas, pues nosotros tendremos que diseñar probablemente otro estudio para los menores de 30 años que son portadores del gen que los llevará a desarrollar la enfermedad.
 
Nosotros sabemos que la amiloidosis empieza a los 28 años en estas familias y un estudio de prevención primaria (antes del inicio de la patología) tendría que empezar antes. Entonces estoy pensando en esa población de niños y jóvenes que son portadores y que a lo mejor vamos a necesitar un proyecto de prevención primaria.
 
¿Cómo han reaccionado los participantes de este proyecto? 
Están muy entusiasmados. Cuando ellos deciden participar están convencidos que lo hacen por todo el trayecto del proyecto. Incluso, muchos miembros de las familias nos llaman para preguntar por qué no los hemos vinculado  todavía, porque ellos quieren participar. Hay un entusiasmo muy alto porque por primera vez les estamos ofreciendo una esperanza.
 
Hay muy buena relación entre ellos y el equipo. Es como una familia, porque como tenemos que verlos tan frecuentemente, se establece casi una relación familiar con ellos.
 
¿Me puede dar un ejemplo?
Hemos aprendido mucho de ellos. Por ejemplo, hay un miembro de las familias que en una reunión me dijo: “Dr. Lopera, usted sabe lo bueno que tiene la enfermedad de Alzhéimer?.” Yo le dije: “bueno, pues hasta ahora todo lo que yo he visto de la enfermedad es malo. Pero, bueno, ¿tú has visto algo bueno de la enfermedad?
 
Y el dijo: “Claro, la enfermedad tiene una cosa buena y una cosa mala. Y apuesto a que Ud. no sabe que es lo bueno”. Y yo le dije:  “no, yo no sé cuál es la buena. Enséñamela”.
 
Y me dijo: “La enfermedad de Alzhéimer tiene una cosa mala: es incurable. ¿Y qué es lo bueno? Lo bueno es que no es contagioso”.
 
Entonces,  ¿usted está contento que no se quedó en Bélgica?
Salí de aquí en 1987 hasta 1989. Había encontrado ya las primeras familias. Allá, en Bélgica, hice entrenamiento en neuropsicología, neurología del comportamiento.. Pero yo me di cuenta que con las familias que tenía acá podría hacer mucho mas acá que afuera.
 
Pero cuando me devolví, también era una época muy difícil porque estaba toda la violencia. Nosotros en la década de los ochenta íbamos a hablar con la gente en sus pueblos y hubo una época a finales de los 90 y principios de los años 2000 cuando ya no pudimos ir y tuvimos que traerlos acá. Eso fue un poco más complicado, más costoso, más difícil.
 
Tengo entendido que usted como joven se interesaba en otro tipo de carrera científica. ¿Es cierto eso?
Cuando tenía 15 años quería estudiar astronomía porque me interesaban los platillos voladores. Quería saber mucho de los platillos voladores en esa época. Y leí un artículo que decía que los platillos voladores no existían sino en la mente de la gente. Entonces me pareció mejor estudiar la mente. 

martes, 17 de febrero de 2015

Lectura en voz alta

PARA TU CEREBRO LEER EN SILENCIO ES LO MISMO QUE LEER EN VOZ ALTA

Tomado de La piedra de Sísifo

ALEJANDRO GAMERO  



Lectura silenciosa o en voz alta
   En el siglo IV, según cuenta en sus Confesiones, San Agustín de Hipona se quedó estupefacto cuando vio a San Ambrosio de Millán leyendo en su celda en silencio, porque hasta ese momento solo se leía en voz alta. Después de muchos siglos en los que la lectura era fundamentalmente un acto público nacía una costumbre que hoy en día nos parece de lo más normal: leer en silencio, en la intimidad y para uno mismo. Sin embargo, en términos neurológicos no se había estudiado demasiado en profundidad lo que ocurre en nuestro cerebro cuando realizamos este hábito tan cotidiano. Por lo menos hasta ahora.
   Un grupo de neurólogos italianos ha realizado un estudio que demuestra que el funcionamiento del cerebro no es muy distinto cuando se lee en voz alta al que tiene cuando se lee en silencio. Para demostrarlo se trabajó con una muestra de 12 hombres y 4 mujeres que tenían que someterse a cirugía de tumores cerebrales malignos. Durante la operación los investigadores colocaron electrodos en el área de Broca del cerebro de cada participante ‒la parte del cerebro responsable de del habla‒ para monitorear su actividad cerebral durante una serie de pruebas. Es importante señalar que los participantes estaban conscientes durante las pruebas y que la cirugía se realizó tras aplicar anestesia local.
   En la primera parte del estudio, los participantes fueron leyendo frases y palabras en voz alta mientras los investigadores medían las ondas sonoras y las señales eléctricas del cerebro; a continuación, en la segunda parte, los leyeron en voz baja las mismas frases y palabras. El patrón resultante demostró que el área de Broca tenía una actividad similar cuando los participantes leían en voz alta y en silencio, porque en este último caso sus cerebros también imitaban las frecuencias de sonido de cada frase. Es decir, a nivel anatómico en ambas lecturas las palabras eran pronunciadas por el cerebro con independencia de que fueran emitidas por la boca o no.
   Los autores del estudio sugieren que estas conclusiones podrían ser útiles, por ejemplo, en el diseño de nuevas estrategias para el tratamiento de las personas con trastornos del lenguaje como la afasia, que es causada por daños en las áreas del lenguaje del cerebro. Además, los resultados del estudio ponen de relevancia la importancia del sonido en cualquier producción del lenguaje, incluso aunque el sonido propiamente dicho no esté de por medio. Todo discurso, aunque sea mental, pasaría por el cerebro como discurso pronunciado en voz alta.

lunes, 16 de febrero de 2015

Escribir a mano y su impacto en el cerebro

Las sorprendentes consecuencias de dejar de escribir a mano



Los niños que trabajaron con letras escritas a mano mostraron patrones de activación cerebral similares a los de las personas alfabetizadas que saben leer y escribir.

Trucos para Mejorar tu Memoria

Visitamos el sitio http://www.ejerciciocerebral.com/ y encontramos muchos ejercicios, artículos y otras cosas de interés.
Una de las recomendaciones para mejorar la memoria es la lectura, pero una lectura dedicada y profunda. Cuando nos sumergimos en un texto todas las funciones de la conciencia se activan: Sensación, Percepción e Imaginación.



Trucos para Mejorar tu Memoria

La buena noticia del día es que, salvo excepciones relacionadas con enfermedades específicas, en realidad todos tenemos una “buena memoria”. Lo que sucede es que en muchas ocasiones no la ejercitamos lo suficiente o no le proporcionamos a nuestro cerebro las condiciones adecuadas para poder recordar.

Las causas principales que afectan la memoria son las siguentes:

* La falta de atención, concentración e interés.
* La poca o mala comprensión de lo que se lee ó estudia.
* Leer de forma superficial, sin reflexionar acerca de lo leído.
* No hacer resúmenes, esquemas ó subrayados al momento de leer o estudiar.

Una vez conocido esto es mucho mas facil comprender y recordar faciles trucos para mejorar tu memoria.

1.- El estrés bloqueará automáticamente tu memoria cuando de repente de das cuenta de que no puedes recordar dónde dejaste algún objeto, por ejemplo las llaves. Para estos casos lo mejor es relajarte, cierrar un momento los ojos, respirar profundamente y reconstuye todo lo que has hecho anteriormente... lo que hiciste hace 10 minutos, y así sucesivamente retrocediendo hasta que visualices la zona en la que dejaste el objeto perdido.

2.- Comprende y visualiza lo que estás leyendo para facilitar el proceso de memorización. Cuando estés leyendo procura pensar con imágenes y esquemas, ya que la imaginación y el pensamiento están unidos, con esta técnica te permitirá recordar sucesos ó episodios de un determinado tema.

3.- Haz pausas mientras estudias para recordar lo que vas aprendiendo. Escribir dos ó tres palabras en un papel, o elabora un esquema. Es importante que revisar con frecuencia las notas para aumentar el número de repeticiones-fijaciones consiguiendo con esto que el olvido se retrase.

4.- Utiliza reglas mnemotécnicas. Las reglas mnemotécnicas son un conjunto de trucos, casi siempre lingüísticos, para facilitar la memorización. Se basan en recordar mejor aquello que te es conocido o aquello que tu mismo hayas creado.

* La Técnica de la Historieta: Que consiste en construir una historia con los elementos que quieres recordar.

Ejemplo:
Si quieres recordar una serie de números (007-727-180-7-2230-2300-2) la historia podria ser: " El agente 007 subió al boeing 727. Vio una azafata de 1.80 m y decidió pedir un seven (7) up para poder hablar con ella. El avión aterrizaba a las 22:30, la invitó a salir y quedaron a las 23:00. Cenaron y se fueron a la cama pasadas las 2."

* Técnica de Cadena: Consiste en relacionar las palabras dentro de un resumen ó esquema que tienen un significado fundamental y que se encuentran lógicamente relacionadas.

Ejemplos: 

Para recordar la primera línea de la tabla periódica de los elementos químicos (Litio-Berilio-Boro-Carbono-Nitrógeno-Oxígeno-Fluor-Neón). Si tienes que memorizar esta serie, un buen método es confeccionar una frase con la primera o primeras letras de cada uno de estos elementos: "La BBC no funciona".

Para recordar el «Número Pi» = 3, 1415926535 . "Sol y luna y cielo proclaman al Divino Autor del Cosmo" El número de letras de cada palabra representa la secuencia ordenada de las primeras once cifras.

Para recordar el «Número e»= 2,7182818284590452353602874713526. "El trabajo y esfuerzo de recordar e revuelve mi estómago, pero podré acordarme. Será fácil si leo todas las frases. La repetida canción será cantada y así verás el número." El número de letras de cada palabra representa la secuencia ordenada de las primeras 33 cifras. Cada punto corresponde a un cero.

Para recordar las fases de la luna: "La luna es una mentirosa." Cuando está en Cuarto Menguante o Decreciente (D), tiene forma de «C». Al contrario cuando está en Cuarto Creciente (C) tiene forma de «D».

Para recordar los nombres de los planetas: " Mi Vieja Tía Marta Jamás Supo Usar Nada." Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno

Para recordar la cantidad de días que tienen los meses del año: "Treinta días tiene Noviembre con Abril, Junio y Septiembre, veintiocho sólo hay uno y los demás treinta y uno."

Para recordar los nombres de los grandes maestros de la tragedia griegos: "¡Eurípides, no te «Sofocles» que te Esquilo!" Eurípides, Sófocles y Esquilo.

jueves, 12 de febrero de 2015

Leer por placer. Una terapia para tu cerebro

¡Comprobado! Leer es la mejor terapia. Esta buena nueva, que es muy vieja para quienes hemos disfrutado del placer de leer desde siempre, corrobora la idea altamente difundida de que la lectura es un excelente tratamiento para el alma. Y como, según dice Eduard Punset El alma está en el cerebro, concluimos que la lectura es vital para el desarrollo y posterior cuidado de nuestro cerebro. Autoestima alta, menos estrés, mayor concentración y mejora del estado de ánimo


 Esta investigación nos dice que la gente que lee por lo menos media hora a la semana-ojo, apenas un ratito-, tiene un 20% más de posibilidades de sentir una mayor satisfacción vital que los que no abren un libro ni queriendo. Además, presentan un 21% menos a la hora de informar de depresión y un 10% más si hablamos de tener una buena autoestima.
Uno de los datos interesantes de este estudio, realizado en Reino Unido, es que hay una gran población que antes leía con regularidad pero que ha pasado a abandonar este hábito. Las razones son variadas, falta de tiempo, problemas de salud, pero llama la atención que un gran número de estas razones son por algún tipo de depresión, algo que, precisamente, se puede combatir, poco a poco, eso sí, a través de la lectura.
En España hay un 53% de la población que no lee o que lo hace de manera muy esporádica -que es la manera que tenemos de decir que nos han regalado el último deReverte y hay que quedar bien-, un porcentaje altísimo que podría beneficiarse de estas cualidades de la literatura aplicadas a la salud mental.

Y, además, lo que ganarían en vocabulario. Un chollo, se mire por donde se mire.


Así aparece en Scopus:

A literature-based intervention for people with chronic pain  ( Articles not published yet, but available online Article in press About articles in press (opens in a new window) )

a  Centre for Research into Reading, Literature and Society, Institute of Psychology, Health and Society, 213 Whelan Building, University of Liverpool, Liverpool L69 3GB, UK
b  School of Health Sciences, University of Liverpool, Johnstone Building, Liverpool L69 3GB, UK
c  Department of Aneasthesia and Pain Medicine, Royal Liverpool University Hospital, Prescot Street, Liverpool L7 8XP, UK
d  The Reader Organisation, The Friary Centre, Bute Street, Liverpool L5 3LA, UK 

Abstract

Background: This study investigated the impact of a literature-based intervention – The Reader Organisation's “Get into Reading (GIR)” shared read-aloud model – on people with chronic pain in a clinical setting. Methods: A mixed methodology approach was used. Quantitative self-report measures tested the effect of GIR on participants’ psychological symptoms and function before, during and after the reading group. Qualitative individual interviews and a focus group explored participants’ experience of GIR. Results: Three key themes emerged from the data: the value of the literature read in terms of quality and diversity, and in terms of promoting absorbed concentration and “flow”; a sense of shared community; improvement in mood, function and quality of life. Conclusions: The study has demonstrated that GIR can have a positive impact on the lives of people suffering chronic pain, which may help to alleviate some features of the condition with minimum risk of side effects.

Resumen


Antecedentes: Este estudio investigó el impacto de una intervención basada en la literatura Una Organización llamada "Get into Reading (GIR)" que usa un modelo de lectura compartido de lectura en voz alta dirigido a las personas con dolor crónico en un entorno clínico. Métodos: Se utilizó un enfoque metodológico mixto. Medidas por los informes dados por los participantes probaron los efectos de la RGI en los síntomas psicológicos y la función de los participantes antes, durante y después del grupo de lectura. Entrevistas individuales cualitativas y la técnica del Focus Group exploraron la experiencia de los participantes en RGI. Resultados: Tres temas principales arrojaron los datos: el valor de la literatura leída en términos de calidad y diversidad, y en términos de fomentar la concentración absorbida y "flujo"; un sentido de comunidad compartida; mejora en el estado de ánimo, la función y la calidad de vida. Conclusiones: El estudio ha demostrado que al participar en el grupo RGI puede tener un impacto positivo en las vidas de las personas que sufren dolor crónico, que pueden ayudar a aliviar algunas de las características de la enfermedad con el mínimo riesgo de efectos secundarios.

Author keywords

arts in health; chronic pain; literary reading for health; reading therapy
ISSN: 17533015Source Type: Journal Original language: English
DOI: 10.1080/17533015.2014.957330Document Type: Article in Press
Publisher: Routledge

martes, 3 de febrero de 2015

Is the Internet Changing the Way You Think? / Está internet cambiando la forma en que tu piensas?



Is the Internet Changing the Way You Think?By Mr. John Brockman 
Steven Pinker, Richard Dawkins, Chris Anderson, Nassim Taleb, y otros cerca de 150 intelectuales famosos nos revelan Cómo Internet está cambiando nuestras mentes, cultura, y nuestro futuro.
¿Cómo está cambiando Internet tu manera de pensar? Esa es una de las preguntas dominantes de nuestro tiempo, que afecta a casi todos los aspectos de nuestra vida y de nuestro futuro. Y es exactamente lo que John Brockman, editor de Edge.org, les planteó a más de 150 de las mentes más influyentes del mundo. Brillante, con visión de futuro, y fascinante, ¿Está Internet Cambiando la forma en que usted piensa? es una guía esencial para el mundo basado ​​en la red.
Puedes ver este interesante libro completo aquí: